15 mayo 2008

Arquitectura Contemporánea Vr La Gente

Vi hace algunos días una noticia que me llamó la atención. El cementerio de César Portella en Cabo Fisterra está completamente abandonado ya que ninguno de los vecinos del pueblo quiere "alojarse" para la posteridad en sus nichos.
Sencillamente, a ningún vecino del pueblo le gusta el cementerio. Imagino que preferirán el cementerio típico con ángeles custodios y la estatua de la virgen María guardando el sepulcro...

En realidad mi preocupación viene de una cosa tan sencilla como que, la mayoría de las veces, a la gente no le gusta la arquitectura contemporánea. Esto tiene su importancia ya que como arquitectos construimos para el pueblo. ¿Quizás sea esta la razón por la que muchas veces en la periferia de nuestras ciudades abunden "arquitecturas sin arquitectos"? ¿O que sea esta la razón de que veamos muchas veces edificios que repiten lenguajes clásicos?

En mi humilde opinión creo que en nuestro país, durante muchos años, ha primado la construcción frente a la arquitectura (lógicamente por temas económicos). Quizás con los años y generaciones de arquitectos venideros, la gente empiece a apreciar y comprender más la (tomando el término del diccionario Metápolis) "arquitectura avanzada".

Noticia en Surconsciente
Fotos en manuelgago.org

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que es un tema cultural, por eso es un proceso largo, si te vas por ejemplo a Barcelona o Madrid, seguro que cambiaría la cosa, si te vas a un pueblecico en medio de un monte, hincharían a palos al arquitecto.
La pregunta es, ¿por qué la gente sí está abierta al diseño en otros campos (ropa, mobiliario, coches, etc...)?

Unknown dijo...

"Esto tiene su importancia ya que como arquitectos construimos para el pueblo" [Zorrito escandalizado]

Nuestra eterna discusión!!

Y en otros campos se está más abierto al diseño porque está más orientado al consumismo. Si no no vendes. Aparte, su vida media es más corta que la de un edificio.

Anónimo dijo...

No estoy totalmente de acuerdo. El proyecto del cementerio "olvidó" incluir una urbanización de los accesos. La entrada se hace por un camino de tierra, empinado.
Además para acceder a las "cajas" hay que usar unas escaleritas, que no parecen muy cómodas cuando se transporta a un difunto.
Y si en verano podría hacerse un esfuerzo, no quiero ni imaginar qué podría ser un entierro en ese lugar tan expuesto a la lluvia y al viento...
Muy bonito para revista de arquitectura. Pero que vaya el Portela a enterrar allí a su parentela...
No es sólo cuestión de gustos: hay que pensar en la UTILIDAD!

charles dijo...

Estimado anónimo:

Esta claro que conoces de primera mano la obra y su entorno. No pretendo excusar a Portela, pero (como arquitecto) entiendo que en cualquier proyecto debes elegir entre diferentes opciones, siempre perdiendo algo según la decisión tomada. Imagino que Portela decidió respetar al máximo el entorno virgen de la localización lo más posible, ya que es la propia montaña, con sus vistas al mar, lo que le da carácter e importancia (incluso algo de "teatralidad") a la localización. Quizás si hubiese hecho un camino "más cómodo" para acceder, parte de ese atractivo "virgen" se hubiese esfumado, o bien la imagen del cementerio desde el mar se hubiese visto afectada por barandillas, farolas, etc...

Dicho esto, tengo que darte la razón. La funcionalidad debe ser siempre motivo principal en la arquitectura. La función del arquitecto debe ser el hacer fácil la vida de la gente, mejorando ciudades, viviendas, o el entorno que sea. Pese a todo, personalmente el cementerio me sigue gustando, aunque esta claro que "funcionalidad" no fue, quizás, el motivo principal de la obra.

Muchas gracias por tu comentario y por explicarnos más cosas de la obra.

Un cordial saludo.
Arkinauta